Lunes 14 de abril

Recursos para evangelizar

… no me avergüenzo del evangelio… (v. 16).


La escritura de hoy: Romanos 1:8-17

El lugar de nuestra reunión de líderes en Chicago contrastaba fuertemente con la necesidad que encontré camino hacia allí: personas con terribles carencias. Las diferencias me ayudaron a plantear las cosas que necesitábamos incluir en nuestra planificación de servicio para la ciudad y otros lugares: llevar los recursos del evangelio (cualquier cosa dada por Dios para ayudar a difundir su mensaje de amor y salvación) a los lugares donde más se necesitan.

Cuando Pablo les escribió a los creyentes en Jesús en Roma, aún no los había visitado, pero deseaba hacerlo: «deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí» ( Romanos 1:11-12). El apóstol esperaba un «intercambio de dones» que lo beneficiara a él y a los demás en su empeño por vivir para Jesús y servir a otros. Los recursos que poseemos incluyen los dones espirituales y los recursos materiales que Dios nos ha dado. Permitámosle que nos utilice para llegar compasivamente a las personas con el mensaje del evangelio. Y, a medida que Dios nos capacite, abramos nuestros corazones, manos y labios para servir a los demás. Que lo hagamos sin avergonzarnos «del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree» (v. 16).

De: Arthur Jackson

Reflexiona y ora

¿Cómo compartirás la buena noticia del perdón que has recibido? ¿Cómo puedes suplir las necesidades físicas de los demás a la vez que compartes el amor de Cristo?

Jesús, ayúdame a compartir la buena nueva del perdón.

Martes 15 de abril

Compañero leal

… dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré… (v. 16).


La escritura de hoy: Rut 1:6-17

En la película El espía inglés, el personaje principal, Greville, se enfrenta a una difícil decisión. Se entera de que un amigo será detenido y encarcelado. Él puede salvarse del mismo destino si huye del país y niega su relación con su amigo. Movido a compasión, Greville no se va y es encarcelado, y sufre la misma agonía que su amigo. Ninguno de los dos traiciona al otro. Al final, Greville es liberado como un hombre roto, pero fiel y leal.

Noemí necesitaba alguien así. Cuando su esposo y sus hijos murieron, se enfrentó a la indigencia y a un largo viaje a su tierra natal. Noemí le dijo a Rut, su nuera viuda, que se quedara en Moab y buscara una nueva vida ( Rut 1:8-9). Rut respondió: «No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo» (v. 16). Rut acompañó lealmente a Noemí a una tierra extranjera y ayudó a mantener a su familia. Su fidelidad transformó su desgarrada familia en un legado increíble. Más adelante, su bisnieto David se convertiría en rey de Israel; un hombre conforme al corazón de Dios.

Afrontar el sufrimiento con los demás puede ser abrumador. Pero si buscamos la fuerza de Dios, Él nos capacita para amar a las personas de formas extraordinarias. En su poder, podemos decir: «Dondequiera que tú fueres, iré yo».

De: Karen Pimpo

Reflexiona y ora

¿Quién a tu alrededor está recorriendo un camino difícil? ¿Cómo puedes caminar junto a esa persona?

Gracias, Jesús, por no abandonarme nunca.

Miércoles 16 de abril

Guerra de los Pasteles

No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios (v. 9).


La escritura de hoy: Eclesiastés 7:3-9

De todas las tonterías que han llevado a la guerra, ¿podría ser un pastel la peor de todas? En 1832, en medio de las tensiones entre Francia y México, un grupo de oficiales del ejército mexicano visitó una pastelería francesa en Ciudad de México y probó todos los productos del pastelero sin pagar. Aunque hubo otros agravantes, el resultado fue la primera guerra franco-mexicana, conocida como la Guerra de los Pasteles. Es triste lo que un momento de ira puede incitar.

La mayoría de los conflictos humanos tienen su origen en alguna forma de ira descontrolada. El egoísmo y los juegos de poder, los malentendidos no resueltos, los desaires y las agresiones reactivas… todos son tonterías. A menudo, nuestras percepciones o reacciones desacertadas conducen a una ira destructiva. Sin embargo, Eclesiastés nos ofrece sabiduría: «No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios» (7:9).

Es una tontería tener un temperamento explosivo y ser provocado fácilmente a la ira, especialmente cuando Dios ofrece una mejor manera; tal vez a través de «la reprensión del sabio» (v. 5). Al buscar la sabiduría, podemos dejar que «la paz de Dios gobierne en [nuestros] corazones» ( Colosenses 3:15). Con su ayuda, podemos vivir con sabiduría y perdonando.

De: Winn Collier

Reflexiona y ora

¿Dónde has cedido a la ira insensata? ¿Cómo te ha perjudicado a ti o a los demás?

Señor, ayúdame a controlar mi ira y a recibir tu paz.

Jueves 17 de abril

Vida y muerte en Cristo

… si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto (v. 24).


La escritura de hoy: Juan 12:20-27

Frente a un pelotón de fusilamiento, Fiódor Dostoievski esperaba en silencio. Dostoievski, creyente en Jesús, está considerado uno de los más grandes escritores de toda la literatura. Su monumental novela Los hermanos Karamazov exploraba temas sobre Dios, la vida y la muerte. Los rifles se levantaron. «¡Preparados! Apunten…».

Jesús, aludiendo a su propia ejecución, habló del valor eterno de la vida y la muerte, cuando dijo: «Ha llegado la hora» ( Juan 12:23). La imagen es una semilla (nuestra vida) que produce una gran cosecha por su propio sacrificio (v. 24). Jesús dice que no amemos demasiado esta vida, porque los que están dispuestos a sacrificar esta vida presente encontrarán la «vida eterna» (v. 25).

Ser su discípulo exige sacrificio. Pero encontramos esperanza en sus palabras: «Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará» (v. 26).

Fiódor miró la muerte a la cara. Pero una carta del zar fue entregada en el último segundo. Un indulto. A Dostoievski se le perdonó la vida, pero esta experiencia impregnaría todas sus obras posteriores. De hecho, el epígrafe de Los hermanos Karamazov es este versículo, Juan 12:24: «si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto».

De: Kenneth Petersen

Reflexiona y ora

¿Qué efecto tiene tu fe sobre tus ideas sobre la vida y la muerte? ¿Qué te alegra del futuro?

Padre, ayúdame a comprender el significado de la vida a través de la muerte.

Viernes 18 de abril

Del lamento a la alabanza

Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino (v. 42).


La escritura de hoy: Lucas 23:32-34, 39-43

Varias leyendas rodean el nombre de la bella flor nomeolvides. Según una leyenda alemana, mientras Dios ponía nombre a todas las plantas, una florcita se preocupó de que la pasaran por alto, y gritó: «¡No me olvides, Señor!». Y ese fue el nombre que Dios le dio.

Aunque solo se trata de un cuento, la nomeolvides se ha convertido en un símbolo de amor y recuerdo. Sin embargo, todos hemos experimentado lo que uno siente al ser olvidado. Anhelamos ser recordados, especialmente por nuestro Dios. Encontramos una historia semejante en el relato de la crucifixión de Jesús. Lucas nos dice: «Llevaban también con [Jesús] a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos» (23:32). Mientras los crucificaban, uno de los delincuentes que estaba junto a Cristo comprendió de repente, y dijo: «Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino» (v. 42). La respuesta de Jesús fue inolvidable: «De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso» (v. 43).

¡Qué momento asombroso! En su hora más oscura, aquel delincuente aprendió lo que significaba ser recordado por el Hijo de Dios.

Nosotros también somos recordados en nuestra hora de necesidad. El Dios que nos amó tanto como para morir por nosotros nunca nos olvidará.

De: Bill Crowder

Reflexiona y ora

¿Cuándo te has sentido olvidado? ¿Cómo te dirigirás hoy a Jesús y le permitirás que convierta tu lamento en alabanza?

Padre, cuando me sienta olvidado, recuérdame tu presencia amorosa y permanente en mi vida, y aliéntame con tu gracia.

Sábado 19 de abril

Revestidos de Cristo

… me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia… (v. 10).


La escritura de hoy: Isaías 61:4-11

Rose Turner, psicóloga de la moda, estudia el impacto de la ropa en la forma de pensar de las personas, su comportamiento y estado de ánimo. La ropa forma una especie de «segunda piel» y nos prepara para lo que nos depare el día. Por ejemplo, llevar un atuendo profesional puede «ayudar a motivarnos» en el trabajo, y llevar prendas clásicas con valor sentimental puede reconfortarnos en situaciones de estrés.

Este fenómeno psicológico permite comprender las palabras proféticas de Isaías sobre el acto sacrificial de Jesús. Registra la futura liberación de los judíos en Babilonia, asegurándoles que un día «[reedificarían] las ruinas antiguas, […] y [restaurarían] las ciudades arruinadas» en su ausencia ( Isaías 61:4). Aquel día, llevarían un «manto de justicia» (v. 10).

La profecía de Isaías se cumplió primero en el regreso de la nación a Jerusalén, y luego plenamente cuando Dios hizo a Jesús pecado por nosotros, «para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él» ( 2 Corintios 5:21). La justicia describe nuestra relación correcta con Dios cuando confiamos en el sacrificio de Cristo. Dios no nos ve vestidos de vergüenza o desgracia por nuestro pecado; nos ve revestidos de la justicia perdurable de Jesús, una «segunda piel» que nos ciñe de gozo hoy y por la eternidad.

De: Kirsten Holmberg

Reflexiona y ora

¿Qué vergüenza te «pones» cada día? ¿Cómo puedes recordar que estás revestido de justicia?

Gracias, Jesús, por revestirme de tu justicia.

Domingo 20 de abril

La mejor evidencia

A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos (v. 32).


La escritura de hoy: Hechos 2:29-36

Lee Strobel no creía en Dios ni en la resurrección de Jesús, pero era un periodista con una mente analítica. Cuando su esposa creyó en Jesús, decidió estudiar su nueva fe. Después de dos años de investigación, puso su fe en Dios.

El cambio en él fue notable. Al cabo de unos meses, su hija de cinco años le dijo a su mujer: «Mamá, quiero que Dios haga por mí lo que hizo por papá». Y la hija de Strobel también puso su fe en Jesús.

Mucha gente se niega a creer en la resurrección. Pero testigos oculares acreditados vieron a Jesús resucitado. Uno de ellos, el discípulo Pedro, le dijo a una gran multitud que el rey David estaba muerto y sepultado ( Hechos 2:29). Después, señaló una profecía que David había hecho. «[David] habló de la resurrección de Cristo», dijo (v. 31). Y concluyó: «A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos» (v. 32).

La mejor prueba de la resurrección es el cambio de vida de los testigos oculares, incluido Pedro. Tras la crucifixión, los discípulos se habían escondido. De hecho, Pedro negó a Cristo (Juan 18:15-17, 25-27). Cuando vieron a Jesús vivo, todo cambió. Llenos de valor, empezaron a compartir la verdad de la única gran esperanza del mundo: Cristo resucitado.

De: Tim Gustafson

Reflexiona y ora

¿Qué crees sobre la resurrección de Jesús? ¿Cómo afecta esa creencia a tu vida?

Padre, gracias por la realidad de la resurrección de Jesús que cambia mi vida y me da verdadera esperanza.